16/03/2020 - 13:03 - Canales
Autor: Trade & Retail
Los supermercados argentinos empezaron a implementar medidas para aportar al freno de la expansión del contagio de coronavirus. En general, todas están diseñadas para evitar el desabastecimiento y las aglomeraciones de personas y para cuidar a los consumidores que integran la población de riesgo.
El primer paso fue hacer un seguimiento de la salud de los empleados y proveerlos de los insumos necesarios para su correcta higiene y también protección, siguiendo las recomendaciones emanadas de la autoridad sanitaria. En este aspecto, también se instrumentaron refuerzos en los ciclos de limpieza, sobre todo en aquellas superficies de contacto frecuente (check out, pantallas táctiles, etc.).
Una de las preocupaciones centrales fue, y lo será mientras dure la pandemia, evitar las aglomeraciones de consumidores, tanto en el salón de ventas como en la línea de cajas. Así, algunas cadenas destinaron personal a regular el ingreso de consumidores a la tienda y también a mantener la distancia mínima de un metro entre personas en la línea de cajas.
Con respecto a la población de riesgo, se instrumentaron medidas específicas que contemplan su situación. Carrefour, por ejemplo, habilitó un horario especial de atención, que fijó de lunes a sábado de 7.30 a 8.30.
Hay varias cadenas que están evaluando una ampliación de los horarios en los que los locales permanecen abiertos e incluso prevén extender el horario nocturno. También se están implementando bonificaciones para incentivar las compras on line y las entregas a domicilio.
Que no haya desabastecimiento es una de las preocupaciones centrales. Para prevenirlo se ha reforzado la reposición en góndola, a la vez que se les da prioridad en la operación logística a los productos de alta rotación.
Un punto central es la tarea de educación y difusión a la que aportan las cadenas, con banners, folletos y mucho material gráfico para concientizar de los riesgos del coronavirus y los modos adecuados de protegerse.