22/10/2025 - 11:10 - Industria
Autor: Florencia Lippo
En la Argentina de 2025, la forma de comprar ha cambiado de manera tan profunda que caminar por un shopping o recorrer un supermercado ya no es la única manera de satisfacer las necesidades cotidianas. Cada vez más argentinos abren sus celulares o computadoras y, con unos pocos clics, acceden a productos que van desde la carne fresca hasta un televisor de última generación, con la comodidad de recibirlos en la puerta de su casa. Lo que antes parecía reservado a la tecnología o a artículos de lujo, hoy se extiende a todo tipo de consumo, transformando hábitos y generando un nuevo ecosistema donde la presencialidad comparte espacio con la experiencia digital.
El primer semestre de 2025 evidenció con cifras este cambio. Y es que según la Cámara Argentina de Comercio Electrónico (CACE), la facturación del e-commerce alcanzó $15.317.918 millones, un crecimiento del 79 % respecto al mismo período de 2024, muy por encima de la inflación del 39,4 % interanual.
Durante estos seis meses se concretaron 149,5 millones de órdenes de compra, un 46 % más que en la primera mitad de 2024, mientras que el total de unidades vendidas llegó a 203,9 millones, con Alimentos y Bebidas liderando el volumen gracias a su presencia en marketplaces y servicios de entrega. Le siguieron Herramientas y Construcción y Hogar, Muebles y Jardín, lo que indica que las compras digitales abarcan desde lo esencial hasta proyectos más complejos del hogar. Cabe señalar que el ticket promedio se situó en $102.449, con un incremento del 23 %, inferior a la inflación.
Gustavo Sambucetti, director institucional de CACE, subrayó que el crecimiento en Alimentos y Bebidas es significativo, incluso en un contexto de caída general del consumo en 2024. Este fenómeno responde a una mayor oferta en línea y a experiencias de compra más simples, aunque aclara que no compensa la merma de los comercios físicos.
En concreto, hoy el canal online representa cerca del 25 % de las ventas totales y seis de cada diez empresas reconocen que su evolución fue igual o superior a la de los canales presenciales. Entre las categorías con mayor penetración se encuentran Hogar y Decoración (38 %), Productos de Belleza (26 %), Indumentaria no deportiva (25 %), Indumentaria deportiva (23 %) y Electrónica y electrodomésticos (21 %).
En este nuevo escenario, los marketplaces funcionan como vidrieras virtuales que multiplican el alcance de las marcas y facilitan la vida del consumidor. Actualmente, de acuerdo a un estudio de NielsenIQ, concentran el 43 % de las unidades vendidas online y el 26 % de la facturación en categorías como electrodomésticos y tecnología. Su éxito se explica por la combinación de comodidad, seguridad en los pagos y promociones concentradas. Sin embargo, en electrónica se observa cierta retracción, ya que los grandes retailers desarrollan sus propios marketplaces, lo que redefine la dinámica competitiva y muestra que el canal propio sigue siendo estratégico.
Lo cierto es que el comercio electrónico argentino también se abre cada vez más al mundo. En 2025, un 8 % de los argentinos realizó su primera compra online internacional y cuatro de cada diez ya habían comprado fuera del país alguna vez. Aunque solo el 5 % de las empresas habilitó esta opción, quienes lo hicieron lograron que las ventas internacionales representaran hasta un 10 % del total en facturación y unidades, con importaciones vía courier que alcanzaron USD 72 millones, duplicando los valores del año anterior.
Los productos más buscados incluyen contenidos audiovisuales, celulares y accesorios, e indumentaria y calzado deportivo, motivados por mejores precios, variedad y calidad. No obstante, Sambucetti aclara que la rapidez de entrega local —el 40 % de los pedidos llega en 24 horas— y la facilidad de cambios todavía le otorgan ventaja frente a la competencia internacional.
En los pagos, la tarjeta de crédito sigue siendo predominante, con el 63 % de participación, pero sobresale el crecimiento de las billeteras electrónicas, que triplicaron sus transacciones respecto al primer semestre de 2024. Además, 9 de cada 10 empresas ofrecen financiamiento en cuotas (algunas mediante préstamos), la mayoría de seis pagos o menos, lo que dinamiza el consumo de productos de alto valor y contribuye a que el canal digital se consolide en distintos segmentos.
Adicionalmente, la conectividad, que alcanza al 79 % de los hogares argentinos, es un motor silencioso de esta transformación, colocando al país entre los líderes regionales en infraestructura digital. A esto se suma el protagonismo de la Generación Z, que compra directamente desde redes sociales (53 %) e interactúa con publicaciones comprables (43 %), consolidando la convergencia entre e-commerce y social media y obligando a las marcas a ofrecer experiencias más interactivas, ágiles y personalizadas.
Si bien las expectativas para la segunda mitad del año son más moderadas que en 2024, cerca de la mitad de las empresas proyecta que será mejor que la primera mitad, retomando niveles de optimismo previos. Eventos como el Cyber Monday, programado para noviembre, funcionan como un “mes adicional” de ventas, incentivando estrategias de marketing y promociones concentradas.
No cabe duda de que el comercio electrónico ya no es solo tecnología o lujo y que productos esenciales como alimentos, perecederos, higiene y bebidas se incorporan con fuerza al carrito virtual. La confianza en la logística, la frescura de los productos y la experiencia de compra consolidan un cambio cultural donde lo cotidiano se adquiere online, y los hábitos de consumo se transforman en todos los niveles.
Importancia del posicionamiento web
En un país donde el comercio electrónico crece a pasos agigantados, las empresas no pueden depender exclusivamente de grandes plataformas como Mercado Libre para llegar a sus clientes. La presencia propia en internet se ha convertido en un factor crítico para competir, no solo por la posibilidad de vender más, sino también por la oportunidad de consolidar la identidad de la marca y generar confianza en los consumidores. En este contexto, el posicionamiento web se presenta como la herramienta más estratégica para las pymes que desean destacarse en un mercado cada vez más digital y competitivo.
Estar en los primeros lugares de Google no es un lujo, sino una necesidad. Cada búsqueda realizada por un usuario representa una intención clara: encontrar un producto, un servicio o información que satisfaga una necesidad inmediata. Las empresas que logran un buen posicionamiento reciben tráfico orgánico de alta calidad, es decir, usuarios interesados que ya están listos para comprar o interactuar. A diferencia de la publicidad paga, que cesa en cuanto se detiene la inversión, un sitio web optimizado mediante SEO mantiene su visibilidad constante, generando resultados sostenibles a largo plazo.
Además de atraer visitas, el posicionamiento web construye autoridad y credibilidad. Los consumidores perciben que las empresas que aparecen en los primeros resultados son confiables y relevantes. Esta percepción fortalece la marca y facilita la fidelización de clientes, un aspecto crucial en mercados donde la competencia online es feroz. También influye directamente en la experiencia de usuario: para rankear bien, un sitio debe ser rápido, intuitivo y accesible desde cualquier dispositivo, lo que reduce la tasa de rebote y aumenta las posibilidades de conversión.
Aquí es donde compañías como Pórtico 8 marcan la diferencia. Alejandro Trecco, cofundador de la plataforma, explica que Pórtico 8 surge como una unidad spin-off de El Mejor Trato y combina más de 15 años de experiencia en posicionamiento digital con un profundo conocimiento de los algoritmos de Google, Meta AI, Chat GPT y Gemini. “El comercio online no es solo una opción, sino una necesidad imperante en el mundo globalizado actual”, asegura Trecco, destacando que la transformación digital permite a las empresas mantener y potenciar sus ventas incluso en tiempos de recesión económica. En tanto, Federico Cerutti, Chief Revenue Officer de Pórtico 8, agrega que “no se trata solo de sobrevivir, sino de prosperar; el comercio online ofrece una plataforma para alcanzar clientes más allá de las limitaciones geográficas tradicionales”.
Mediante estrategias de SEO bien diseñadas, estas empresas pueden aparecer en los primeros lugares de los motores de búsqueda, captar tráfico orgánico de calidad y reducir su dependencia de marketplaces externos. Esto no solo incrementa las ventas, sino que también permite construir una relación más directa con los clientes, ofrecer promociones personalizadas y fortalecer la identidad de marca.
Cinco razones fundamentales muestran por qué el posicionamiento web es indispensable para cualquier pyme que busque crecer en el comercio electrónico. Primero, aumenta la visibilidad y el tráfico orgánico, conectando con usuarios que ya tienen intención de compra. Segundo, genera confianza y credibilidad, consolidando a la empresa como autoridad en su sector. Tercero, es rentable a largo plazo, a diferencia de la publicidad pagada. Cuarto, mejora la experiencia del usuario, optimizando la velocidad, la navegabilidad y la accesibilidad móvil del sitio. Y quinto, permite superar a la competencia, captando clientes que de otra manera se perderían ante rivales mejor posicionados.
En un mercado argentino donde el e-commerce ya representa un cuarto de las ventas totales y donde las nuevas generaciones demandan experiencias digitales rápidas y seguras, el posicionamiento web se vuelve un pilar estratégico para cualquier empresa que quiera mantenerse vigente. La combinación de un sitio bien optimizado, estrategias de marketing digital y la capacidad de ofrecer contenido relevante y promociones atractivas permite a las pymes no solo sobrevivir, sino consolidarse y expandirse en un escenario digital cada vez más exigente.
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