10/04/2025 - 14:04 - Industria
Autor: Florencia Lippo
La estructura social está cambiando. Y esos cambios, lejos de ser solo cifras, están redefiniendo los desafíos para las marcas y los negocios.
En nuestro estudio de la consultora Moiguer "Clase media: el desacople", se actualizó la pirámide socioeconómica argentina y estos fueron los principales hallazgos:
50% es de clase baja.
44% es de clase media.
6% es de clase alta.
Además, si hacemos un doble clic en las diferencias de ingreso, podemos encontrar algunos fenómenos relevantes:
La clase media alta (C2) se mantiene estable, pero tiene un muro. Esto le impide ascender hacia la clase alta, ya que hay un 200% de diferencia entre los ingresos promedios de ambas clases. De esta manera, debería cuadruplicar sus ingresos para ser de clase alta.
Por su parte, la clase media baja (C3) tiene un río por debajo. Solamente posee una diferencia del 38% en ingresos promedios con la clase baja (D1). Un mínimo vaivén económico puede ubicarlo en la clase baja.
El verdadero desafío para las marcas está en interpretar correctamente este contexto. Más que multitarget, surge la necesidad de definir estrategias bimodales que puedan adaptarse a las particularidades y desafíos de cada realidad.
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